Esta semana vengo con unos bocaditos que además de cucos están mega ricos. Uiiiii me ha salido  un pareado!!  😉  Os confieso que no era esta la entrada que tenía pensada publicar hoy, pero resulta que estuve haciendo las galletas que tengo por costumbre preparar semanalmente para tomar en el desayuno o, simplemente,  para esos momentos de debilidad, que en mi caso son más de uno 😉  Suelo hacerlas de diferentes formas, porque la verdad sea dicha, tengo cortadores para aburrir, Dios mío….. es una locura. Pero es que cada vez que veo uno que me gusta, yo no sé que pasa que se me engancha a la mano. Que yo no quiero eh….. en serio….. pero es como si en mis dedos tuviera un imán que los atrae, jejejej.  Ea, capricho que tiene una!  A otr@s les da por coleccionar comics o muñecas barbie…. A mí, por los cortadores de galletas. Mientras no me dé por los brillantes…….  😉  Bueno, total que una vez estuvieron horneadas, de entre la variedad de formas separé las que tenían forma de corazón y después de rellenarlas con crema de coco y  frambuesas dieron como resultado este lindo y delicioso bocado. Os cuento como hacerlo.

Para unas 25 galletas (50 mitades)

125 g harina

75 g mantequilla fría

40 azúcar glass

15 almendra molida

1 yema de huevo

1 pizca de sal

1 cdta esencia de vainilla 

Para el relleno:

buttercream de merengue suizo de coco que haremos con:

100 g claras

170 g azúcar

230 g mantequilla a temperatura ambiente

2 ó 3 gotas de esencia de coco concentrada 

frambuesas

Para el acabado final:

azúcar glass

pétalos de rosa

Las galletas linzer son mis preferidas porque son crujientes, ligeras y con un delicado sabor a mantequilla. La almendra que contienen les da un puntito extra muy rico.  Para prepararlas vamos a mezclar en un recipiente amplio la harina tamizada junto con la almendra molida, la pizca de sal, el azúcar glass, la esencia de vainilla y la mantequilla  fría cortada a dados. Con las yemas de los dedos mezclamos los ingredientes hasta que obtengamos una masa arenosa. Es importante que la mantequilla no se derrita con el calor de las manos, por tanto si quedan trocitos es señal de que la masa está perfecta. Esos trocitos van a hacer que las galletas nos queden crujientes. Añadimos la yema de huevo y mezclamos lo justo hasta que los ingredientes estén integrados. Repito lo de siempre, no hay que amasar como si fuésemos a hacer pan, ya que no queremos que se desarrolle el gluten de la harina y tampoco que se derrita la mantequilla.  Colocamos la masa entre dos hojas de papel vegetal y estiramos con un rodillo hasta conseguir un grosor de unos 6 mm aprox. Dejamos reposar en el frigo para que endurezca y nos resulte más fácil cortar las galletas. Las vamos dejando sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal. Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.

Mientras alcanza la temperatura llevamos la bandeja de galletas de nuevo a la nevera para que endurezcan y no se deformen al hornearse.

Colocamos la bandeja en la parte media y horneamos durante 12´aprox.  Una vez hechas las traspasamos a una rejilla con cuidado de no romperlas porque en caliente son muy frágiles. Dejamos que enfríen por completo.

Para hacer la buttercream de merengue suizo podéis consultar aquí. La única diferencia es que hemos sustituido la fresa por la esencia de coco.

Ya sólo nos queda hacer el montaje.  Cogemos una de las galletas y la colocamos con la parte interna hacia arriba. Acomodamos las frambuesas y rellenamos el hueco que queda entre ellas con la crema de coco, lo suficiente para que se adhieran.

Colocamos otra galleta a modo de tapa y espolvoreamos la superficie con azúcar glass. Para darle un toque elegante adornamos con un pétalo de rosa.

Un dulce con varias texturas que en combinación con la frambuesa y el coco lo hacen especialmente irresistible.

Espero que os guste. Besos

Ali