
Con esta fotografía he querido darle protagonismo a la última mandarina que quedaba en mi frutero. Estaba la pobre abandonada a su suerte entre manzanas, plátanos, kiwis y ciruelas.
Sabíais que en la cultura china esta fruta simboliza la fortuna y la prosperidad? Yo tampoco lo sabía, pero como dicen… nunca te acostarás sin saber una cosa más. Por lo visto es muy común regalar mandarinas en el Nuevo Año Chino para atraer la buena suerte.
Y yo que la he visto ahí con su tallo…. sus hojas verdes…. me ha parecido taaan bonita!! No creéis que muchos elementos cotidianos del día a día que pasan casi desapercibidas? Es como que son tan comunes que vale sí, los miramos….. pero no los vemos.
Así que, la Dulce Clementina, como la he apodado porque no puede ser más coqueta, hoy va a ser el centro de atención de todas las miradas pues si os fijáis se muestra toda ella provocativa, enseñando sus jugosos gajos con descaro. Qué peligro tiene…. 😉
Hay belleza en lo simple, solo hay que detenerse un momento y contemplar.
Que paséis un bonito día.
Ali
