Pues ya está aquí el verano! Hemos tenido una primavera tardía, bastante fresquita, con lluvias, tormentas y demás y ahora de repente nos caen los 35-40ºC , así…. como el que no quiere la cosa. No ha habido término medio ni período de adaptación como hacen con los niños de preescolar. Hemos pasado del amoroso edredón a la sábana en cuestión de horas y estos cambios tan bruscos no pueden ser buenos señores.

No sé si habéis oído hablar del estrés térmico por calor. Se produce cuando, en condiciones extremas, nuestra temperatura corporal aumenta y nuestro sistema fisiológico no es capaz de regularla, lo que da lugar al temido golpe de calor. Jo… y tan temido! Más de uno lo hemos sufrido en nuestras carnes y creedme…. no es plato de gusto. Sobretodo hay que informarse bien de cómo actuar en casos así y hacerlo rápido o de lo contrario en menos que canta un gallo podemos estar criando malvas tranquilamente. En serio, no os exagero. Supongo que no somos conscientes de la gravedad del asunto hasta que nos pasa. No es que yo quiera ahora crear alarma social, pero en vista del sofocante calor que estamos sufriendo no está de más estar atentos por si un caso…..

Así que, para aliviarnos un poquito y prevenir ese aumento de temperatura corporal qué mejor que un helado como el que os traigo hoy, refrescante, aromático, ligero, fácil de hacer y lo mejor… está tremendo de rico. Es que lo tiene todo!

Con la llegada del buen tiempo me gusta tener siempre una macetita de hierbabuena en mi cocina. Me encanta frotar las hojas entre mis dedos, el olor tan intenso que desprende me recuerda mucho a esas tardes-noches de verano, de mojitos en un chiringuito de la playa y en buena compañía. Ayyyy que ganitas de vacaciones que tengo!! La hierbabuena o yerbabuena (aceptado por la RAE) es una planta muy versátil a la que podemos sacar mucho partido y muestra de ello es este rico helado.  Os cuento cómo hacerlo:

Ingredientes:

500 ml nata 35% m/g, muy muy fría

250 ml leche entera

140 g azúcar 

25 g azúcar invertido o glucosa líquida

Un buen puñado de hojas de hierbabuena lavadas (20-25 g)

La noche anterior ponemos la leche en un cazo, llevamos a fuego medio y cuando alcance el punto de ebullición retiramos, añadimos el azúcar, las hojas de hierbabuena y dejamos infusionar. Cuando la leche se haya templado, con la batidora de cuchillas trituramos las hojas de hierbabuena, añadimos el azúcar invertido o la glucosa líquida y llevamos la mezcla a la nevera a enfriar toda la noche.  Al día siguiente semi-montamos la nata, es decir, no hay que dejarla muy firme sino más bien espumosa. Por tanto, en cuanto veamos que se forman picos suaves dejamos de batir. Una vez que la tengamos en su punto, agregamos de poco en poco  la preparación anterior mezclando con suavidad y movimiento envolvente hasta integrar. 

Con el mix del helado preparado ya podemos comenzar a mantecarlo. Si vamos a utilizar heladera, seguiremos las instrucciones del fabricante.  Una vez mantecado lo vertemos en un recipiente, cubrimos con film y llevamos al congelador un mínimo de 7 horas. 

Para hacer el helado manualmente, vertemos la mezcla en el recipiente y lo llevamos al congelador. Cada 45 minutos lo retiramos y batimos con unas varillas para romper los cristales de hielo que se hayan podido formar y de nuevo al congelador. Este proceso lo repetiremos 3 ó 4 veces más, es decir, cuando hayan pasado otros 45 minutos volvemos a retirar del congelador y batimos. Así hasta que veamos que tiene consistencia cremosa, momento en el que lo cubriremos con film y dejaremos en el congelador un mínimo de 7 horas. 

La temperatura ideal del helado a la hora servirlo oscila entre los -10 y -12ºC, por lo que lo retiraremos del congelador unos minutos antes para que se temple, dependiendo del calor que haga ese día llevará más o menos tiempo. Nos resultará muy práctico tener a mano un recipiente con agua caliente para calentar la cuchara a la hora de sacar las bolas.

Y esto ha sido todo. Bueno oye…. que os dejo…. que me da a mí que me está subiendo la temperatura corporal y con estas cosas ya se sabe….. no podemos andar jugando. Por eso, antes de que me dé un parraque me voy a por un par de bolas de helado, si es que aún queda…. 😉 Alguien se apunta??

No dudéis en hacerlo, os va a encantar. Si tenéis cualquier duda ya sabéis que podéis poneros en contacto conmigo dejando un comentario o a través de Instagram.

Hasta prontoooooo!!!

Ali

CONSEJOS Y SUGERENCIAS:

*Al triturar las hojas de hierbabuena potenciamos su sabor. 

*Como os digo siempre, la nata ha de estar bien fría para que monte bien, incluso, si tenemos hueco en la nevera, recomiendo que tanto las varillas como el recipiente donde la vayamos a montar los pongamos a enfriar también.

*Tanto el azúcar invertido como la glucosa líquida podemos encontrarlos en tiendas especializadas en artículos de repostería.