Noche de paz, noche de amor……. Esta canción es todo un clásico estos días. Me viene a la imagen la escena enternecedora de las películas navideñas americanas en la que los niños pasan por las casas de su vecindario cantando con sus zambombas y panderetas, esperando un aguinaldo. Esas casas unifamiliares cubiertas de nieve y perfectamente adornadas, con infinidad de luces y el muñeco de nieve que nunca se derrite, intacto como el primer día! (será de plástico jejeje:-) ) Siempre me gustó lo reconozco, yo es que soy muy sensiblera. Además, casualidad o no, siempre acudían a casas en las que había algún problema familiar de carácter sentimental el cual terminaba resolviéndose una vez marchaban los niños. Por lo visto les enternecían el corazón, recapacitaban y se prometían amor eterno. Son las típicas películas de los sábados y domingos por la tarde.

Y hablando de típicos, hoy os traigo el popular panettone italiano que estoy segura habréis probado alguna vez. Se trata de un pan dulce al que se le incorpora fruta confitada o pepitas de chocolate. Es un dulce que no faltará en ningún hogar italiano y que tienen por tradición hacerlo en casa  e incluso regalarlo en señal de amistad. Hoy lo vamos a hacer aquí. Ya os anticipo que no es complicado de hacer, pero sí que requiere paciencia. Hay que respetar mucho los tiempos de levado, de los contrario no nos quedará bien. Ya se sabe que las prisas no son buenas. Por eso lo propio es prepararlo un día en el que podáis prestarle toda la atención. Así que nos arremangamos y vamos con la receta.

Necesitamos:

Para el prefermento:

10 g levadura fresca

120 ml leche entera

40 g azúcar

150 g harina de fuerza

Para la masa de panettone:

Prefermento

250 g harina de fuerza

40 g azúcar

6 g levadura fresca

2 huevos

1 yema

65 g mantequilla en pomada

1 cdta miel

1 cda agua de azahar

1 cdta sal

1 cdta extracto de  vainilla

ralladura de naranja

75 g pasas

75 g fruta escarchada

100 ml ron añejo

Comenzamos preparando el prefermento o poolish. Se trata de una masa madre a la que se le añade levadura. El prefermento le va a aportar sabor y mejor conservación al panettone. Para ello  calentamos la leche un poquito hasta que esté tibia, la vertemos sobre un recipiente hondo, añadimos la levadura desmenuzada y removemos hasta que se disuelva por completo. Añadimos el azúcar y la harina y mezclamos. Tapamos con papel film y dejamos reposar hasta que doble el volumen, aproximadamente  1 hora.

Mientras tanto vamos a cortar la fruta escarchada en trocitos pequeños y pondremos a hidratar las pasas en el ron. Una vez levado el prefermento vamos a comenzar con la masa del panettone.

En un recipiente grande vamos a echar la harina, la levadura desmenuzada junto con el azúcar. Echamos la sal en el lado opuesto. Esta separación la hacemos así porque la sal impide a la levadura hacer su función, al contrario que con el azúcar que es su aliado. Añadimos los huevos, el prefermento, la cucharada de miel, el agua de azahar, la vainilla y  la ralladura de naranja.

Amasamos durante 10 minutos, añadimos la mantequilla en dados a punto de pomada y continuamos amasando durante 10 minutos más. Yo lo he hecho en amasadora (qué leches! que trabaje la máquina ;-)) Si la amasáis a mano, le habréis de dedicar el doble de tiempo, es decir 40 minutos en total o hasta que la masa se vuelva elástica. Volcamos la masa sobre la superficie de trabajo engrasada con aceite de girasol, nos untamos ligeramente las manos también con ese aceite y amasamos manualmente unos minutos.

Para comprobar que la masa está perfecta haremos la prueba de la membrana que consiste en coger un trozo de masa y estirarla con las manos hasta dejarla prácticamente transparente. Si no se rompe quiere decir que el gluten se ha desarrollado bien y que está perfecta.

La estiramos con las manos (no con rodillo) todo lo que podamos, esparcimos las frutas confitadas y las pasas escurridas por toda la masa. La enrollamos como se muestra en la fotografía, hacemos una bola con ella  y la metemos en un recipiente grande engrasado. Tapamos con papel film y dejamos levar durante 2 h.

Engrasamos nuevamente la superficie de trabajo y volcamos la masa, la amasamos un minuto para desgasificarla y hacemos una bola con ella. La metemos en el molde de panettone, tapamos con film  y dejamos levar por última vez durante 1 hora más o menos. Veremos que la masa ha subido hasta el borde. Con las cantidades que hemos utilizado nos saldrá un panettone de unos 750 g.

Con un cuchillo afilado hacemos una cruz  en la parte superior, colocamos unos dados de mantequilla y pintamos con huevo batido. Precalentamos el horno a 170ºC con calor arriba y abajo. Cuando alcance la temperatura colocamos el molde en la parte media-baja ya que crecerá y podría quemarse la superficie. Horneamos durante 40´.

Cuando ya esté listo lo sacamos del horno y vamos a continuar con un paso muy importante para que la miga nos se apelmace y quede esponjoso. Se trata de atravesarlo con un par de brochetas y dejarlo suspendido hacia abajo hasta que haya enfriado completamente.

Cualquier hora del día es buena para disfrutarlo y más si es en compañia.

Me encanta la textura de la miga en forma de hebra tan característica de este pan dulce.

NOTAS:

-Para conservarlo lo cubriremos con papel film, nos aguantará perfectamente una semana.

-Cuando pongamos la masa a levar lo haremos siempre en lugar alejado de corrientes de aire, por ejemplo,  dentro del horno sin encender.

-Como os decía al principio es importante respetar los tiempos de levado, pero si no tenemos tiempo podemos acelerar el proceso calentando el horno a 50ºC. Una vez alcanzada la temperatura metemos la masa dentro del horno y dejamos levar. Nos ahorrará la mitad del tiempo.

Y hasta aquí la entrada de hoy.  Un poquito trabajosa pero merece realmente la pena.

                                                       FELIZ NAVIDAD!!!