Este año para celebrar la verbena de San Juan vendrán a unos amig@s a cenar a casa. Entre nosostr@s……. lo he hecho con vista porque así de esta manera si la cosa se desmadra yo ya estoy en casita y no me tengo que desplazar jijijji 😉 Total que durante la mañana me he dedicado a decorar la terraza con guirnaldas de led….. velas colocadas estratégicamente por todos los rincones para crear ambiente…. puffs de mimbre…. he llenado los sofás de palets con muchos cojines….. y he preparado la mesa para presentar una cenita informal que es lo que requiere una noche como la de hoy. Por supuesto, no he olvidado preparar un gran barreño de aluminio con hielos repletito de bebidas entre las que no puede faltar el cava, mucho cava. Todo esto armonizado con buena música para animar al personal. Que no falte detalle! y es que quiero que mis invitados estén a gusto en mi casa. El problema vendrá después, pues a ver quién los echa!!! jejejej 😉 es broma. El que quiera que se quede a dormir, nos apañamos como sea. Aunque no estaría mal que se trajesen algún hinchable…. que para todos no hay camas… 🙂
Y como manda la tradición, a las 0:00h tomaremos la coca. Hace dos años publiqué la Coca de hojaldre con chicharrones y el pasado la Coca de brioche con crema y piñones. Este año le ha tocado el turno a la que os traigo hoy que está de muerte. El punto que le da la crema tostada es lo más. Mirar, para hacerla vamos a necesitar:
1 lámina de hojaldre ya preparado
azúcar glass a porrón 🙂
piñones del país
azúcar granulado
Para la crema:
500 ml leche entera
100 g azúcar
4 yemas de huevo
40 g harina de maíz
la piel de un limón
1 cda de vainilla en pasta
1 palito de canela
Comenzamos preparando la crema para que vaya enfriando mientras horneamos el hojaldre. Para ello, reservamos 100 ml de leche y el resto la pondremos a calentar junto con la piel del limón, la vainilla y el palo de canela. Justo en el punto de ebullición lo retiramos del fuego y dejamos infusionar 1/4 h.
A parte en un recipiente hondo mezclamos las yemas con el azúcar hasta que blanqueen, disolvemos la harina de maíz en la leche que teníamos reservada y mezclamos con las yemas hasta que quede todo bien disuelto. Colamos la leche infusionada y la vertemos sobre la mezcla anterior. Lo llevamos de nuevo a fuego medio, removiendo constantemente para que no se agarre al fondo del cazo. Una vez haya espesado, retiramos del fuego, volcamos sobre un recipiente y tapamos con film a piel hasta el momento de utilizarla.
Precalentamos el horno a 200ºC y mientras alcanza la temperatura dividimos la lámina de hojaldre en dos tiras rectangulares, pinchamos toda la superficie para evitar que se infle, pues lo bonito en este caso es que quede plano. Cubrimos generosamente con azúcar glass y sobre una de las tiras esparcimos los piñones.
Sobre el hojaldre colocamos una hoja de papel vegetal y ponemos otra bandeja de metal encima a modo de peso.
Cuando el horno haya alcanzado la temperatura ponemos la bandeja sobre la rejilla central y horneamos 15´. En ese momento retiramos la bandeja que habíamos colocado encima y sin retirar el papel vegetal horneamos 10´ más. Hemos de estar pendientes de que no se nos queme el azúcar. Pasado ese tiempo, traspasamos las tiras de hojaldre a una rejilla a enfriar por completo.
Llenamos una manga pastelera con la crema y sobre el hojaldre que no lleva los piñones hacemos unas tiras.
Seguidamente con una espátula o reverso de una cuchara la extendemos.
Podemos ahorrarnos el paso de poner la crema en la manga y extenderla directamente pero yo prefiero hacerlo así pues de esta manera me aseguro de que que toda la coca lleve crema por un igual.
Espolvoreamos azúcar granulado por toda la superficie y con un soplete de cocina lo quemamos.
Hemos de asegurarnos de que la crema esté bien fría al espolvorear el azúcar, pues de lo contrario éste se derretirá y será imposible quemarlo. Así que, si es necesario, dejaremos la coca con la crema en la nevera un ratito. Finalmente colocamos encima la tira de hojaldre que lleva los piñones. Et c´est fini !!
Que distrutéis de esta noche tan mágica. Besos
Ali
Consejos y Sugerencias:
*Para que los piñones no se quemen durante el horneado yo utilizo un truco infalible que consiste en mojarlos con agua y secarlos después con papel de cocina. Esto lo haremos justo en el momento de esparcirlos.
*Una vez hecha la crema podemos dejarla enfriar dentro de la manga pastelera directamente y así nos saltamos el paso de tener que rellenarla después. Cada un@ como prefiera.
*Yo le he puesto una boquilla redonda a la manga aunque no es necesario. Pero es que a mí me parece que la controlo más.