Tostadas francesas

No os pasa a veces que estáis aburridos de desayunar cada día lo mismo? Y es que claro…. no vamos a negar que, salvo excepciones, la mayoría de los mortales no estamos por la labor de decidir lo que vamos a desayunar justo al tirarnos de la cama, más que nada porque en ese momento no tenemos la cabeza para pensar mucho y tampoco se nos ha despertado el apetito. Por eso, durante la semana la mayoría tenemos por costumbre  tomar un café por aquello de espabilar del letargo y luego más tarde ya nos preparamos algo si estamos en casa o nos llevamos un tentempié al trabajo para tomar a media mañana. Me equivoco?  Pero cuando llega el fin de semana o tenemos algún día de fiesta y no hay horarios que cumplir es cuando realmente podemos recrearnos un poquito para salir de esa rutina y hacerlo especial, que se note que es un día diferente. Por eso, hoy domingo, os traigo un desayuno rico rico: unas tostadas francesas que se preparan enseguida, casi en el mismo tiempo en el que van a desaparecer pues estoy segurísima  de que cuando las probéis no será la primera vez que las hagáis. Además nos aportan los nutrientes necesarios que todo desayuno ha de tener: lácteos, proteínas e hidratos de carbono. Y ya si lo queremos hacer redondo del todo sólo nos falta incorporar alguna fruta o zumo casero. Los extras que queramos añadir después (siropes, miel….) ya son cosa de cada uno.

Las tostadas francesas digamos que son primas hermanas de nuestras torrijas pero se preparan de forma diferente. Son algo más ligeras ya que no se fríen en aceite sino que se doran en una sartén untada ligeramente con mantequilla.  En cuanto al resto de ingredientes son prácticamente los mismos, salvo la canela y la ralladura de limón que en éstas no se suele utilizar, que no quiere decir que no se pueda…. pero si queremos que sean auténticas éstos ingredientes no se añaden.  Normalmente se preparan con pan de molde, preferiblemente uno que tenga una miga más compacta pues es más difícil que se nos rompan una vez cocinadas. Los franceses también les llaman pain perdu refiriéndose al pan perdido, es decir, al que ya no se va a consumir y de ahí salió esta receta de aprovechamiento al igual que con las torrijas. Pero venga, vamos a por faena que…… hablando hablando…. se nos pasa la hora del desayuno… 

Necesitamos:

6 rebanadas de pan de molde 

3 huevos “M”

250 ml leche entera 

3 cdas de azúcar

1 cda esencia de vainilla 

Mantequilla para dorar 

En un bol batimos los huevos con el azúcar, la vainilla y la leche. Podemos utilizar una parte de nata para que sean más cremosas pero ojito que también son más calóricas. Como vosotros queráis. Batimos hasta que la mezcla sea homogénea. Pasamos la mezcla por un colador a una fuente honda para desechar las posibles fibras de huevo que queden.

A continuación introducimos la primera de las rebanadas de pan en la mezcla y dejamos que se empape sin que llegue a deshacerse, la iremos girando para que lo haga por todas partes igual. A mí me gusta que estén jugositas pero el punto se lo ha de dar cada uno a su gusto. 

Dejamos escurrir mientras preparamos una sartén antiadherente, que untaremos ligeramente con mantequilla y pondremos a calentar a fuego medio (me encanta el olor de la mantequilla cuando se funde).  Ponemos la rebanada en la sartén dejando que se se dore, damos la vuelta y esperamos a que se haga por el otro lado. 

Retiramos a un plato y continuamos con el resto de rebanadas. Entre una rebanada y otra limpiamos la sartén con papel absorbente y untamos de nuevo con mantequilla, así nos aseguramos de que todas adquieren un bonito color dorado. Mientras las vamos preparando y para evitar que se enfríen del todo podemos cubrirlas con la tapa del microondas y así se conservarán tibias que es como más ricas están.

Y oh la lá!!! nuestro desayuno preparado.

Se suelen servir calientes o tibias y acompañadas de algún extra como fruta fresca, frutos secos, nata montada, mermelada, miel….. lo que más os guste u os apetezca en ese momento. Yo en este caso me voy a dar un homenaje con una bola de helado y unos frutos azules (para compensar jejejjj…)  y como toque final las voy a endulzar con un hilo de sirope de arce que me pirra…..

Como desde aquí no es posible compartirlas con vosotros os invito a que las hagáis, ya veréis…. os van a encantar. Creedme. Y combinadas con helado y sirope de arce es….. lo más de lo más!

 Mmmmm….. quedan locamente deliciosas!  Tienen esa textura cremosa que te hace cerrar los ojos en cada bocado y ya de paso fantaseas imaginando que estás tomando el desayuno en albornoz en la terracita de una habitación de hotel con vistas a la Torre Eiffel 😉

Bueno pues ya habéis visto que fáciles son de hacer, con ingredientes de andar por casa y se ensucia poco la cocina.  Qué más se puede pedir? 

Hasta la próxima. Que seáis felices. Besos

Ali

4 comentarios sobre “Tostadas francesas

  1. Estas riquisimas, me has echo acordar, esos fines de semana que lo madre nos las preparaba de niñas. Seguro que las haré recordando aquella infancia y casi casi también me he visto en París. Mon amor. Besos

    Le gusta a 1 persona

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s