Por fin llegó la ansiada noche para los más pequeños y, porqué no decirlo, para los no tan peques. Y es que, reconozcámoslo, quién no se siente niño una noche como esta? Una noche en la que la magia y la ilusión nos hace abrir más de una vez el ojo deseando que entre día para abrir los regalos. Yo creo que es el día en que menos cuesta madrugar, jejej..
No podía faltar, para rematar las fiestas, el roscón de reyes. Su elaboración no es complicada, pero sí es cierto que lleva más tiempo porque han de respetarse los tiempos de fermentación, pero os aseguro que el resultado merece la pena. La textura del roscón es un intermedio entre el briox y el pan. Y el relleno típico es con mazapán, aunque también admite nata, trufa, crema o incluso cabello de ángel. En este caso he utilizado nata pues la mayoría de los comensales que lo van a probar así lo prefieren y…la mayoría gana!
Vamos con la receta.
Lo primero que haremos será elaborar la masa madre. Para ello necesitamos:
50 g harina de fuerza
30 ml leche
1 cda de azúcar
10 g levadura fresca de panadero
Con ayuda de una cuchara vamos a diluir la levadura en la leche tibia. A parte, en un bol vamos a mezclar la harina (sin tamizar) con el azúcar y le añadimos la levadura disuelta en la leche. Mezclamos bien y dejamos reposar durante una hora en un bol enharinado y tapado con papel film.
Para hacer la masa principal necesitamos:
400 g de harina de fuerza
60 ml leche entera
20 g levadura fresca de panadero
2 huevos “M”
80 g manteca o mantequilla
130 g azúcar glass
1 pizca sal
ralladura de naranja
agua de azahar
masa madre
Para la decoración:
azúcar perlado
frutas confitadas, almendras laminadas….
Comenzamos tamizando la harina, en esta parte del proceso sí. Y reservamos. A parte, como hemos hecho anteriormente, diluimos la levadura en la leche tibia. En un bol grande vamos a echar los huevos, la pizca de sal, el azúcar glass, la ralladura de naranja y dos cucharadas de agua de azahar. Integramos bien los ingredientes y añadimos la masa madre. Seguimos mezclando.
Incorporamos la levadura que hemos disuelto en la leche, mezclamos y vamos añadiendo poco a poco la harina tamizada, hasta que veamos que está bien mezclado. Si tenéis en casa una amasadora o robot de cocina os facilitará la faena.
Finalmente añadimos la manteca o mantequilla y seguimos amasando hasta que consigamos una masa lisa y elástica. Terminaremos de amasarla con las manos sobre una superficie engrasada. Aunque en un principio pueda parecernos un poco pegajosa, evitaremos añadirle más harina. Por sí sola acabará de rectificarse con el amasado.
Hacemos una bola y la dejamos reposar en un recipiente grande (ya que crece bastante) enharinado y tapado con papel film en un lugar donde no haya corriente de aire. El tiempo de reposo será de unas 4 horas. Pasado el tiempo de reposo veremos que ha crecido bastante. Le quitaremos el aire a la masa dándole un puñetazo, así de claro, jejej.
Amasamos con las manos nuevamente durante un par de minutos, le damos forma redonda, le hacemos un agujero con los dedos en el centro y lo vamos moldeando con las manos hasta hacerlo de la medida que nos interese, redondo, ovalado, con agujero grande o pequeño……No dejaremos el agujero muy pequeño porque al crecer se cerraría. Lo colocamos sobe una bandeja de horno forrada con papel vegetal y dejamos que vuelva a levar durante unas 2 horas más. Como os comentaba al inicio, hay que respetar los tiempos de fermentación para asegurarnos de que el roscón salga esponjoso. Si no disponéis de mucho tiempo, se puede acelerar el proceso de levado en el horno a unos 50ºC, no más.
Seguidamente vamos a precalentar el horno a 200ºC mientras lo decoramos. Batimos un huevo junto con una cucharada de leche y lo pintamos entero. Le colocamos la fruta confitada y el azúcar perlado. La particularidad que tiene éste azúcar es que no se derrite con el calor. Bajamos la temperatura del horno a 180ºC, colocamos la bandeja en la parte central y horneamos durante unos 20´con calor arriba y abajo. Sacamos, dejamos enfriar y lo cortamos por la mitad. Previamente le vamos a colocar unos palillos que nos servirán de guía a la hora de colocar la parte superior.
Cortamos el roscón por la mitad. Ahora sería el momento de esconder en el roscón una haba y una figurita envueltas en papel film. Ya sabéis que la tradición dice que si te encuentras la primera te toca pagar el roscón y, si te encuentras la figurita, te coronas Rey. Yo no lo he puesto ninguna de las dos porque, sinceramente, se me olvidó prepararlas. Montamos la nata, rellenamos y colocamos la otra parte.
Confío en que habréis sido bue@s y ya sabéis, prontito a dormir!! No olvidéis dejar agua para los camellos y algo de comer para los Reyes Magos!!!!
Hola Ali!!! Esta la hago seguro!! Me encanta el día de Reyes, es mi favorito!! Y que mejor que con un roscón tan apetecible😜. Muaquis
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Gracias chati. Claro que sí, hazla y ya me cuentas. Un abrazo muy fuerte.
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Que buena pinta!!! Seguro que esta riquisimo!!!!
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Gracias cuñada!! no podía faltar el roscón como colofón de las fiestas. Besos
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Que pinta más buena, Alicia…..
😘
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Gracias Monica. Un abrazo
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