Habéis sido buen@s?? Yo siiii. Yo he sido muuuuuuy buena. Eso es lo que yo le decía cada año al Rey Mago cuando me preguntaba mientras le entregaba la carta sentada tímidamente en sus piernas. Siempre me quedaba la duda de si se lo creía o no. Pese a que desde pequeñina he sido muy intuitiva, y es algo de lo que presumo, aquel Rey que tenía la cara tapada prácticamente en su totalidad por las barbas y la peluca, no me dejaba adivinar lo que pensaba. Y esa noche me acostaba con la inquietud de si me traería lo que yo había pedido o no, ya no sólo por no haber sido del todo buena sino por no haberle contado toda la verdad. Bendita inocencia!! Sin embargo, quiero romper una lanza a mi favor y deciros que yo para nada era «mala», al contrario, lo que sí tenía es que era muy movida y traviesilla 🙂 (seguro que los que me conocéis habéis dibujado una sonrisa en vuestra cara porque lo sabéis) Y eso es un arma de doble filo porque las culpas te las llevas cuando las tienes y, cuando no, también. Hasta que aprendes a matarlas callando. La vida te enseña 🙂
De lo que no hay ninguna duda es de que el roscón que os traigo hoy no viene de Oriente pero su sabor es mágico.
VAMOS A NECESITAR:
Para el prefermento:
25 g harina de fuerza
15 ml leche tibia
5 g azúcar
3 g levadura fresca de panadero
Para la masa del roscón:
250 g harina de fuerza
prefermento
25 g levadura fresca de panadero
40 ml leche tibia
2 huevos M
50 g azúcar
70 g manteca
3 cdas agua azahar
3 g de sal
ralladura de naranja y de limón
1 cda de miel
Para el mazapán:
125 g azúcar
125 g almendra molida
1 clara de huevo
Para la cobertura:
almendra fileteada
azúcar
agua de azahar
Comenzaremos preparando el prefermento. Ya sé que cuando veis una receta que lleva esta preparación os echáis para atrás, porque os da la sensación de que es algo complicado. Tranquilos, a mí me pasaba lo mismo. No tiene complicación ninguna y el resultado compensa ya que una vez hecho el roscón va a durar más tiempo tierno y le va a aportar un sabor increíble. Así que venga ánimo que está chupao.
Para hacer el prefermento vamos a diluir en un cuenco la levadura en la leche tibia (no caliente porque anula la función de la levadura), añadimos el azúcar y la harina. Hacemos una masa, la boleamos (no hace falta que quede perfecta) y la metemos en un recipiente previamente engrasado, tapamos con papel film y dejamos que aumente de tamaño en lugar alejado de corrientes de aire durante 1 hora aproximadamente. Si veis que durante ese tiempo no ha levado, podéis meter el recipiente en el horno precalentado a 50ºC, apagado claro está.
Mientras esperamos, vamos a ir preparando el resto de ingredientes que nos harán falta. Rallaremos la piel de un limón y de una naranja (evitando la parte blanca porque amarga) y prepararemos el azúcar que utilizaremos para la decoración añadiendo poco a poco unas gotas de agua de azahar. Si lo preferís lo podéis humedecer con agua del grifo pero el agua de azahar aporta ese aroma inconfundible de los roscones. También podéis utilizar azúcar perlado pero yo esta vez lo he hecho así y me gusta bastante. Y cubrimos el azúcar con papel film para que no se seque demasiado.
Prepararemos el mazapán. Tan sólo tenemos que mezclar el azúcar con la almendra y las claras de huevo y amasar hasta conseguir integrarlos. Hacemos una bola, cubrimos con papel film y a la nevera.
Cuando el prefermento ya ha aumentado de volumen es el momento de comenzar con nuestro roscón. Comenzamos echando en un cuenco grande el prefermento, la levadura que habremos diluído en leche tibia (como la vez anterior) la harina tamizada y el resto de ingredientes salvo la manteca. Y comenzamos a amasar. Si tenéis amasadora pues perfecto y sinó habrá que echarle brazos al asunto. En el caso de que no, hay que doblar el tiempo de amasado o hasta que veáis que la masa está lisa y elástica. Así que una vez mezclados los ingredientes amasamos durante 10 minutos. Añadimos la 50 g de manteca (reservamos el resto) y amasamos durante 10 minutos más.
Hacemos una bola que dejaremos reposar en un cuenco enceitado, cubrimos con un trapo y dejamos levar 1 hora más o menos, dependiendo de la temperatura ambiente. Cuando haya levado la volcamos sobre la mesa de trabajo previamente enceitada, la amasamos un minuto más, le damos de nuevo forma de bola y dejamos reposar en ese mismo lugar durante 10 minutos más tapada con un trapo.
Seguidamente con ayuda de un rodillo estiramos la masa, la untamos con manteca y colocamos el mazapán en forma de rulo y enrollamos como se muestra en la fotografía.
Damos forma de círculo. La pasaremos a la bandeja de horno forrada con papel vegetal y le colocamos en el centro un aro de cocina o similar, por ejemplo un vaso (engrasado) para evitar que al crecer se cierre el agujero. Pincelamos con una mezcla de yema de huevo y 3 cucharadas de leche. Esparcimos la almendra fileteada y dejamos levar nuevamente la masa durante 2h. Sí, sí, lo que habéis leído. Es pesado lo sé. Estamos deseando hornear ya verdad? Pero entonces no quedaría todo lo esponjoso que queremos. Lo vamos a meter en el horno apagado procurando no abrir en ese tiempo para que no le entre aire y se corte el proceso. No seáis impacientes, hacedme caso.
Pasadas las 2 horas, pincelamos un poquito más con el huevo que nos ha sobrado y vamos poniendo montoncitos del azúcar humedecido, a nuestro gusto.
Y ahora sí. Ha llegado el momento de hornear, por fiiiin!!!! Precalentamos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo, colocamos la bandeja en la parte media-baja y horneamos durante 20’ aprox. Si veis que alguna parte se dora demasiado la tapáis con un trocito de papel de aluminio. Cuando ya esté hecho, retiramos la bandeja del horno, dejamos enfriar unos minutos y quitamos el aro con cuidado. Y ya lo tenemos listo.
El momento más emocionante es cuando cortas un trocito y te lo llevas a la boca. Es gloria bendita. Que paséis una buena noche de Reyes y a comer roscón a porrón que el lunes empezamos la dieta 🙂
NOTAS:
-Podéis sustituir la manteca por mantequilla pero, sinceramente, está más rico con manteca, siempre que no sea ibérica que tiene un sabor más fuerte.
-La decoración es muy personal, podéis utilizar desde almendra fileteada hasta frutas confitadas, piñones…..Lo mismo que con el relleno. Yo este año lo he querido hacer de mazapán pero si lo vais a rellenar de nata o crema…… debéis dejarlo enfriar completamente antes de cortarlo por la mitad para que no se os rompa porque es muy tierno.
-La manteca que se unta cuando la masa está extendida va a hacer que el roscón tenga un punto hojaldrado que unido a la jugosidad que le aporta la miel es…. puro pecado.
-Para los que no os guste la miel tengo que deciros que el sabor no se nota en todo el conjunto.
-Si vais a esconder las figuritas del rey y del haba dentro del roscón, envolvedlas primero en papel film y las colocáis cuando lo estéis enrollando.
-Para conservarlo lo ideal sería una tartera, pero en su defecto lo podéis cubrir con papel film.
Hasta la próxima!!
Un comentario sobre “Roscón de mazapán”