Esta semana os traigo un dulce típico de la repostería norteamericana: el Banana Bread, que aunque su traducción literal es Pan de Plátano, no se trata de pan propiamente dicho sino más bien de un bizcocho. Qué puedo contaros de él? Pues que es un bizcocho húmedo, jugoso y con un delicioso sabor a plátano y canela. Se hornea en molde alargado y suele servirse en rebanadas. Ideal para desayuno o merienda. Dado que admite alguna variante en sus ingredientes, le he añadido nueces para hacerlo, si cabe, aún más rico. Y ya puestos a variar me dije: y si lo hago en versión vegana qué? El único inconveniente que le veía es que no estoy muy puesta en esta temática pero al propio tiempo no tengo problemas en lanzarme al vacío…. total que ya me veis buscando información y estudiando todo lo estudiable porque ante todo quería que el resultado de este bizcocho fuese un éxito total. Y creo que así fue porque en casa no duró por mucho tiempo. Como bien dicen, el saber no ocupa lugar y a mí los retos….. me motivan mucho. Así que, aquí os traigo este Banana Bread Vegano con todas las de la Ley 🙂 por lo que, si os apetece saber cómo elaborarlo seguid leyendo pero de no ser así..… os invito a que le dediquéis tan sólo unos minutitos y seguro que os convence la idea 😉
Ingredientes
210 g de harina de espelta
115 g azúcar de caña integral
80 ml aceite de coco
220 g plátano maduro + 1 para adornar
180 ml agua
50 g nueces pecanas
1cdta canela en polvo
1cdta levadura química
1/2 cdta bicarbonato
1/2 cdta sal
1 cdta vainilla en pasta o líquida
1 cdta de vinagre de manzana
Pondremos a precalentar el horno a 175 ºC con calor arriba y abajo. Engrasamos el molde y lo forramos con papel vegetal para facilitar el desmoldado.
Comenzamos tamizando la harina y desechamos las cascarillas que puedan haber ya que éstas no se disuelven y si te las encuentras al masticar no es agradable.
Por otro lado, reservamos un plátano para adornar y el resto lo trituramos hasta hacerlo puré. Derretimos el aceite de coco en el microondas y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente. En verano no será necesario derretirlo, ya lo estará. Y en un molinillo o similar molemos ligeramente el azúcar para que se integre mejor en la masa. Reservamos unas cuantas nueces para adornar y el resto las troceamos a cuchillo, no muy pequeñas.
Ahora en un recipiente amplio mezclamos los ingredientes secos, es decir, la harina, la levadura, la canela, la sal y el bicarbonato. En otro recipiente mezclamos el plátano, el aceite, el azúcar, la vainilla, el agua y el vinagre de manzana. Que pensaréis…. vinagre de manzana? para? Pues mirad, os explico, este bizcocho no lleva huevos que son los que, bien batidos, airean la masa y ayudan a que crezca en el horno, por lo tanto necesitamos un impulsor potente y con la levadura no es suficiente, así que vamos a utilizar también el bicarbonato que es cuatro veces más fuerte. Pero para que éste actúe necesitamos utilizar un componente ácido tal como el limón, vinagre, yogur, crema agria…. En este caso vamos a utilizar el vinagre pues si utilizásemos yogur o crema agria ya no sería un dulce totalmente vegano. Y no creo que el limón case bien con esta receta sinceramente. De todos modos no os preocupéis porque el vinagre no deja ningún sabor, es más, neutraliza el sabor del bicarbonato. Y os preguntaréis porqué utilizar bicarbonato y levadura a la vez y no únicamente el bicarbonato que es más potente? Pues también tiene su explicación y es que el bicarbonato, a diferencia de la levadura, se vuelve inestable cuando hay que hornear una masa mucho tiempo como en este caso o cuando lo hacemos a muy altas temperaturas. La levadura trabaja más lentamente y es más estable. Utilizando ambos se compensa.
Bien, pues cuando el horno haya alcanzado la temperatura será cuando comencemos a mezclar los ingredientes secos con los húmedos y os explico el porqué. Veréis, así como la levadura no se activa hasta que no entra en contacto con el calor, el bicarbonato actúa de inmediato cuando entra en contacto con un ácido liberando dióxido de carbono en forma de burbujas que se expanden por la masa propiciando que crezca. Si tardamos mucho en introducir el molde en el horno, ese gas se volatilizará y su efecto será el contrario, una masa apretada y gomosa. Por ello, actuaremos con rapidez. Ah, otra cosita que no quiero que se me escape y es que no pensemos que por utilizar más levadura o bicarbonato las masas van a subir más. Al contrario, cuanta más burbujas se formen, menos espacio habrá para que se expandan y chocaran entre ellas desapareciendo sin poder realizar su función. Por tanto, nos ceñiremos siempre a la cantidad que nos indique la receta. Que tod@s….. o la mayoría en la que me incluyo, lo hemos hecho alguna vez, aquello de va por un poco que queda la echo toda y tiro el sobre. Y luego hemos arruinado nuestra preparación y no content@s con ello le echamos la culpa al que tenemos más cerca en ese momento pensando que ha abierto el horno antes de tiempo sin nuestro consentimiento, o no es así? jejejejjj…….
Vaya sesión que os estoy dando hoy con los impulsores pero es que quiero aclarároslo para que no os llevéis sorpresas.
Retomamos la receta…… por dónde íbamos? Ah sí, habíamos mezclado los ingredientes secos por un lado y los húmedos por otro. Ahora se trata de ir añadiendo los secos en varias veces al recipiente de los húmedos. Finalmente agregamos las nueces y removemos con una espátula. Vertemos la masa en el molde, pelamos y cortamos un plátano por la mitad para colocarlo sobre la masa dejando la parte interna hacia arriba (por estética más que nada) y repartimos también las nueces enteras.
Introducimos en la bandeja media del horno y horneamos durante 1 hora. Retiramos y dejamos enfriar 10 minutos en el molde y desmoldamos sobre una rejilla.
Ojo! que es al ser tan húmedo, recién hecho es frágil y se nos puede romper. Una vez frío ya lo podemos consumir. Incluso templado.
Para cortar las rebanadas utilizaremos un cuchillo de sierra, el del pan va perfecto.
He de decir que este bizcocho me ha sorprendido gratamente y es que al no haberlo hecho nunca en versión vegana tenía mis dudas en cuanto a sabor, textura, jugosidad…. sin embargo, está rico rico, en serio.
Y tú….. te animas a hacerlo?
Te espero aquí la semana que viene. Besos
Ali