Según un estudio elaborado por investigadores de la Universidad de….. bla….. bla…. bla..… Uiiiii…… pero si parece que estoy dando una primicia en el noticiario!! jejejejj….. A ver… lo que quería deciros es que, de entre la gran variedad de sabores de helados que existen, el que se lleva la palma, sin duda, es el de chocolate. Y no es que lo diga yo, es que no hay más que fijarse en los aparadores de las heladerías, el recipiente que antes se vacía cual es? pues el de sabor a chocolate, el resto van más o menos a la par. Y es que no sé qué tiene que nos vuelve loc@s, además de ser totalmente A D I C T I V O, con todas las letras, pues por lo que he podido leer, produce una reacción química en nuestro cerebro que hace que no podamos parar de comerlo. Por eso, abrir una tableta de chocolate tiene muuuuuuuucho peligro amig@s. Lo que pasa es que, también nos proporciona bienestar y placer inmediato y oye…… que algún vicio hay que tener, sinó que triste la vida 😉
Podemos hacer helado con o sin heladera. Yo voy a aprovechar que la tengo pero también os voy a indicar cómo hacerlo sin ella y veréis que os va a quedar igual de cremoso. En cuanto a la proporción de chocolates podéis invertirla o hacerlo con el que tenga más o menos cantidad de cacao. Yo, a base de pruebas, he ido ajustando el sabor que nos gusta en casa y que para mí es el definitivo porque está tremendo de rico, en serio.
Necesitamos:
90 g chocolate al 55% cacao
50 g chocolate al 70% cacao
30 g azúcar invertido o miel
20 g azúcar blanco
500 ml nata para montar (35% m/g)
3 yemas
Comenzamos preparando el mix del helado, es decir, la mezcla de ingredientes que usaremos para hacerlo y a continuación la vamos a pasteurizar. Para ello vamos a poner a calentar la nata y el azúcar invertido o la miel pero sin llegar al punto de ebullición. Cuando estén calientes, añadimos los dos tipos de chocolate troceados y removemos hasta que todo el chocolate se haya disuelto. Retiramos del fuego. A continuación batimos las yemas con el azúcar blanco hasta que blanqueen y vertemos en forma de hilo sobre la mezcla que teníamos preparada y sin dejar de mover para evitar que las yemas se cocinen. Vertemos la mezcla en un recipiente con tapa y dejamos enfriar a temperatura ambiente para después guardarlo en la nevera hasta que esté muy muy frío. Yo suelo dejarlo preparado la víspera. Al día siguiente sacamos la mezcla de la nevera. Si tenemos heladera echamos la mezcla en su recipiente y lo mantecamos siguiendo las instrucciones del fabricante. Una vez esté cremoso lo guardamos en un recipiente, tapamos y guardamos en el congelador un mínimo de 4 horas.
Si no tenemos heladera, lo que haremos será verter la mezcla que hemos dejado enfriar en la nevera en un recipiente hermético y lo batiremos bien con unas varillas o tenedor cada media hora durante las 3 primeras horas. Con ello lo que haremos será romper los cristales de hielo que se puedan haber formado. Pasadas las 3 horas lo taparemos y guardaremos en el congelador hasta el momento de consumir.
Un consejo para servir el helado es sacarlo 5 minutos antes del congelador y mojar la cuchara con la que lo vamos a servir en agua caliente, secándola previamente a formar la bola.
Después de deleitarme con una deliciosa bola de helado de chocolate puedo describir cómo me siento en una sóla palabra: felicidad. Si queréis sentiros así… ya sabéis……
Que lo disfrutéis. Un beso virtual.
Ali
Consejos y Sugerencias:
*Siendo el ingrediente principal el chocolate, lo ideal es utilizar uno de calidad.
*Podemos usar miel o azúcar invertido, prácticamente tienen la misma función, la de evitar la cristalización. Podríamos decir que la miel es un azúcar invertido natural. La única diferencia es que éste no deja sabor y la miel sí. Pero como eso va en gustos yo os dejo las dos opciones. Si no encontramos azúcar invertido podemos hacerlo en casa tal y como os explico aquí.
*Al calentar el mix del helado lo que hacemos es pasteurizarlo para evitar posibles intoxicaciones al llevar yema de huevo.