Comienza la cuenta atrás para la Navidad y con ello la ilusión de decorar nuestras casas, de planificar los menús, de envolver regalos…. Y aunque este año va a ser muy diferente a la de los anteriores por los motivos que de sobras todos conocemos, no deberíamos perder la ilusión, sobre todo cuando hay niños en casa que son quienes más las disfrutan. Recordad que nosotros también fuimos pequeños una vez y guardamos buenos recuerdos de esas fechas. Y este año, con ese comportamiento ejemplar que han demostrado con todo lo que les está tocando vivir creo que se merecen vivirlas con más entusiasmo que nunca, no creéis? El hacerles partícipes de esas tareas que pueden realizar en casa como decorar el árbol, montar el belén, hacer galletas……. todas estas cosas les van a ayudar a olvidarse por unos días de esta triste situación.
Por eso hoy os traigo unas pastitas muy navideñas de vainilla y almendra que ellos perfectamente pueden preparar porque son muy sencillas y lo van a disfrutar, bueno…. eso si no se comen la masa cruda antes, jajajjj….. 😉 Y es que no sé vosotros, pero yo soy de las que cuando preparo la masa de un bizcocho, galletas o cualquier otro dulce, me encanta rebañar lo restos que quedan en el bol, me está tan rico!!! Y reconozco que es una costumbre que debería de quitarme porque, no es este el caso, pero las masas que llevan levadura fermentan en el estómago y dependiendo de la cantidad que se haya ingerido puede hacernos “pupita”, pero como a mí de momento no me ha pasado pues ahí estoy…… tentando la suerte. Lo mío no tiene remedio 😉
Estas pastitas son de origen austríaco y allí las preparan durante las Navidades. Son tan suaves de sabor y tan tiernas que no os contentaréis con coger sólo una. Tienen forma de media luna y se recubren generosamente con azúcar glass que les da ese aspecto nevado.
Vamos a necesitar (para unas 25 ó 30 galletas)
40 g azúcar
90 g mantequilla temperatura ambiente
1 yema de huevo
75 g almendra molida
125 g harina
1 cda vainilla en pasta
azúcar glass para decorar
Sacaremos la mantequilla un rato antes de la nevera para que se temple, tened en cuenta que es invierno y le cuesta más. La tendremos perfecta para usar cuando veamos que tiene textura de pomada. Mezclamos la mantequilla con el azúcar y la vainilla. A continuación añadimos la yema de huevo y mezclamos hasta que esté integrado. Finalmente agregamos la harina tamizada y la almendra. Compactamos la masa con las manos hasta formar una bola que envolveremos en film y llevaremos a la nevera durante 1 hora para que repose y endurezca.
Pasado ese tiempo, sacamos la masa, cogemos porciones de unos 12 gramos. A cada una les damos forma de bola y a continuación sobre la superficie de trabajo hacemos un rulo dejando los extremos más finos y terminamos moldeando una media luna. Esta es la forma característica de estas pastitas.
Vamos dejando las galletas en una bandeja de horno forrada con papel vegetal dejando un poco de separación entre ellas ya que crecen un poquito.
Precalentamos el horno a 180ºC con calor arriba y abajo, introducimos la bandeja en el segundo nivel comenzando desde abajo y horneamos durante unos 15 minutos, hasta que veamos que los bordes se doran ligeramente. Una vez que las tengamos horneadas, retiramos la bandeja del horno, las dejamos dejamos enfriar 10 minutos y a continuación con cuidado las traspasamos a una rejilla para enfriar.
En caliente son tan tiernas que si no lo hacemos con delicadeza se nos romperán. Cuando estén completamente frías las rebozaremos generosamente con azúcar glass.
Para conservarlas en perfecto estado lo mejor es guardarlas en una caja de lata. En estos días podemos encontrar cajas preciosas con motivos navideños que les van que ni pintao 😉 Y porqué no regalarlas? Sería un bonito detalle que a quien lo reciba le va a encantar.
Estas pastitas con mi perdición y será la vuestra… 😉 Ya me daréis la razón cuando las probéis.
Que lo disfrutéis. Besos xxx
Ali