Dulces típicos de estas fechas hay muchos.  Hoy voy a mostraros las “marquesas”, esas mini magdalenas cuyo ingrediente principal es la almendra que le da ese sabor tan característico. Yo, a pesar de ser tan golosa, estos días al ver tantos dulces  pues, como que no me apetecen, pero sí que agradezco una marquesita con el café. Y qué mejor si son hechas en casa.

Normalmente las vemos presentadas en cápsulas cuadradas. No son fáciles de encontrar. Las únicas que  vi tenían una pega y es que no eran especiales antigrasa. Lo cual era un problema pues la almendra suelta un aceite que engrasa  la cápsula y ya no quedan igual de  presentables. Finalmente opté por unas que sí que  tenían esa particularidad  y  que son de color dorado que les va muy bien pues les aporta un aire navideño muy elegante.

Para hacer las marquesas vamos a necesitar:

200 g almendra molida

200 g azúcar

5 huevos “M”

ralladura de limón

1 cucharada de levadura química

25 g harina

azúcar glass

Precalentaremos el horno  a 180ºC con calor arriba, abajo y ventilador. Separamos las yemas de las claras y batimos éstas a punto de nieve. En otro bol vamos a batir  las yemas y el azúcar  y seguidamente añadimos la ralladura de limón, la almendra molida, la harina tamizada y la levadura.

Mezclamos bien e incorporamos las claras. Integramos bien todos los ingredientes.

Colocamos las cápsulas en los moldes y rellenamos hasta cubrir las 2/3 partes. No nos interesa que tengan copete sino que queden planitas. Quitamos el ventilador y colocamos la bandeja en la parte central del horno. Horneamos durante unos 15´ aproximadamente con calor arriba y abajo. Sacamos del horno y las dejamos  enfriar sobre una rejilla. Espolvoreamos con azúcar glass “et voilà”

Como veis son muy sencillas y se preparan en un pis pas. Se conservan perfectamente durante unos días en recipiente hermético.

Feliz Navidad!!!