Teniendo en cuenta que a la mayoría, por no decir a tod@s, nos cuesta poner el pie en el suelo cuando suena el despertador, que menos que de vez en cuando nos demos un homenaje con un desayuno caprichoso para empezar bien el día. Hoy vamos a hacer unos croissants rellenos de chocolate. Los vamos a hacer con masa de hojaldre ya preparada. Las hay muy buenas y nos ahorran mucho tiempo. Suelo tener siempre en el congelador y cuando la gasto la repongo inmediatamente porque es un excelente recurso para esas veces en las que quieres preparar algo improvisado. Y es que el hojaldre es maravilloso, hay tantas cosas que se pueden preparar con él!!! Desde las clásicas palmeritas, hasta estos deliciosos croissants, sin olvidar las típicas  tartas de manzana y otras muchas preparaciones que tan buena aceptación tienen. Tengo pendiente publicar la elaboración de la masa de hojaldre, pero eso será un día en el que me sobren horas (que no sé cuando será…;-) ) porque hacerla bien lleva su ratito.

Se preparan en un tris, justo el tiempo en que tarda en precalentarse el horno. Que os parece si comenzamos?

Vamos a necesitar:

1 lámina de hojaldre redonda

crema de cacao

huevo para pintar

Precalentamos el horno a 200ºC con calor arriba y abajo.

Con un cuchillo afilado o un cortapizza dividimos la lámina de hojaldre en 12 triángulos. Hacemos un pequeño corte en la mitad de la parte más ancha para poder enrollarlos mejor.

Ponemos una cucharadita de crema de cacao justo donde termina el corte y comenzamos a enrollarlos suavemente sin presionar el hojaldre.

Retorcemos las puntas para sellarlos procurando que no se salga la crema y las metemos hacia dentro, o no, como más nos guste.

Los vamos dejando sobre la bandeja de horno cubierta con papel vegetal y con ayuda de un pincel de cocina los pintamos con huevo batido. Metemos la bandeja en la nevera durante 10 minutos. Este último paso nos lo podemos saltar si no disponemos de mucho tiempo pero yo aconsejo hacerlo así ya que el contraste del hojaldre frío con el calor del horno va a hacer que nuestros croissants queden mucho más hojaldrados.

Horneamos en la parte central durante 20´aprox. o hasta que veamos que están dorados. Los retiramos del horno y los traspasamos a una rejilla para enfriar.

Y ya tenemos un delicioso desayuno digno de matrícula de honor. Así de sencillo.

Deseandito estoy de que enfríen un poco para hincarles el diente.

Ese sonido del mordisco de un croissant recién horneado es…….. mmmm…. no tengo palabras para describirlo, seguro que ya me entendéis 😉

Consejos y Sugerencias:

     *Podemos decorarlos con azúcar glass, fideos de chocolate…. aunque para mí así están perfectos.

     *Si queremos hacer los croissants más grandes es cuestión de dividir el hojaldre en menos triángulos.      

     *Podemos dejarlos enrollados la víspera en un recipiente cerrado y en la nevera. Al día siguiente tan sólo tenemos que pintarlos con el huevo batido y hornear. 

     *Lo ideal el tomarlos recién hechos que es cuando el hojaldre está más rico. De todas formas, si nos sobran los guardaremos en un recipiente hermético y a la hora de consumirlos les daremos un golpecito de horno.

     *Si hacemos los croissants sin relleno los endulzaremos con un poco azúcar antes y después de enrollarlos.

Que lo disfrutéis.

Ali